sábado, 7 de março de 2009

Um convidado ilustre: Pablo Neruda


Pablo Neruda dispensa apresentações, estes dois poemas, talvez não sejam os mais famosos, mas me dIzem muito:



ODA AL GATO
Los animales fueron
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.
El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.

El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.

No hay unidad
como él,
no tienen
la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una nave.
Sus ojos amarillos
dejaron una sola
ranura
para echar las monedas de la noche.

Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas
cuando pasas
y posas
cuatro pies delicados
en el suelo,
oliendo,
desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo
es inmundo
para el inmaculado pie del gato.

Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y perteneces
al habitante menos misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.

Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.
Todo lo sé, la vida y su archipiélago,
el mar y la ciudad incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus extravíos,
el por y el menos de la matemática,
los embudos volcánicos del mundo,
la cáscara irreal del cocodrilo,
la bondad ignorada del bombero,
el atavismo azul del sacerdote,
pero no puedo descifrar un gato.
Mi razón resbaló en su indiferencia,
sus ojos tienen números de oro.


EL CULPABLE

Me declaro culpable de no haber
hecho con estas manos que me dieron
una escoba.

¿Por qué no hice una escoba?
¿Por qué me dieron manos?

¿Para qué sirvieron
si sólo ví el rumor del cereal,
si sólo tuve oídos para el viento
y no recogí el hilo de la escoba,
verde aún en la tierra,
y no puse a secar los tallos tiernos
y no los pude unir en un haz áureo,
y no junté una caña de madera
a la falda amarilla hasta dar una escoba a los caminos?

Así fue:
No sé cómo,
se me pasó la vida
sin aprender, sin ver,
sin recoger y unir
los elementos.

En esta hora no niego
que tuve tiempo,
tiempo,
pero no tuve manos,
y así, ¿Cómo podía
aspirar con razón a la grandeza,
si nunca fui capaz
de hacer una escoba,
una sola,
una?

Si, soy culpable
de lo que no hice,
de lo que no sembré, corté, medí,
de no haberme incitado a poblar tierras,
de haberme mantenido en los desiertos
y de mi voz hablando con la arena.

3 comentários:

Juliana Meira disse...

viva a poesia de Neruda!

Adauto Suannes disse...

Entre el gato y Pablito, prefiero el segundo. Cuando menos porque me dió una imágine del gato que yo, casi gatófobo, todavia no conocia.
Gracias amigo Renato.
PS - Ainda não consegui aceitar o visual da apresentação de teu blog.

Renato de Mattos Motta disse...

Juju, obrigado!

Amigo Adauto
Como gateiro assumido adorei esse poema do Neruda e precisei postá-lo no Blog.

Quanto à cara do blog, admito que tá uma coisa meio over, um tanto kitsch... talvez eu mude dentro de algum tempo...
na verdade este visual era pra ser provisório e acabou virando definitivo...
vamos ver!